Iluminación exterior: principios a tener en cuenta en la redacción de proyectos de iluminación:
• Para la elección de las luminarias se debe considerar ante todo, las curvas de distribución de la intensidad luminosa, y el deslumbramiento.
• Los diagramas de iluminación de las luminarias se dividen entre los que la intensidad luminosa se dirige hacia los dos hemisferios y los que la intensidad luminosa se dirige solamente hacia el hemisferio inferior. Entre estos dos grupos extremos existe una gradación de diagramas que nos muestran las características de las luminarias que emiten en mayor o menor medida hacia cada uno de los hemisferios. Serán los diagramas los nos indicarán la intensidad de iluminación emitida y hacia donde.
• Los espacios exteriores pueden dividirse a grandes rasgos en: Espacios semicerrados (calles y plazas), espacios abiertos (jardines y parques). En los primeros, calles y plazas, se recomiendan luminarias con diagrama intermedio, es decir el de las luminarias que emiten ligeramente hacia el hemisferio superior y más intensamente hacia el inferior, mientras que en los espacios abiertos se recomienda utilizar luminarias que solo emitan hacia el hemisferio inferior.
• La otra característica fundamental para la elección de las luminarias es el deslumbramiento, hace falta tener en cuenta el índice que indican los catálogos, pero también las características del espacio a iluminar. El umbral de deslumbramiento es más alto en un espacio cerrado que en uno abierto, es decir en este último se deslumbra más. No siempre funciona el principio de a más luz más visión.
• Luz difusa y concentrada, la primera favorece la visión del volumen del edificio, sus proporciones, y también de las masas arbóreas, la segunda acentúa los detalles de modo cortante, mediante el contraste de las partes iluminadas y las partes obscuras y en un cierto grado a expensas de las tonalidades, potencia más el relieve de las cosas, que sus colores.
• Iluminación de fachadas: la iluminación de fachadas realizada con luz concentrada exagera o teatraliza detalles, cornisas, perfiles, molduras, etc..., resultando que las bellas proporciones del edificio desaparecen, que era lo que realmente se quería resaltar. Con frecuencia se ilumina el edificio desde abajo, pero éste ha sido diseñado para ser visto con luz de día y al ser iluminado desde abajo da lugar a una sombra inversa a la normal, ocasionando un desafortunado efecto.
• Elección de la fuente de iluminación: Normalmente se eligen las luminarias por su eficiencia energética lúmenes/watios, pero no solo se debe considerar este estándar, sino también la calidad en la reproducción del color (I. R.C.) y lógicamente el espacio a iluminar. Si se tratara de una iluminación viaria el color pasa a segundo término, ya que la visión de objetos en movimiento es ciega a los colores, sin embargo en Centros Históricos, o en jardines ocurre lo contrario.
• Por último se dan una serie de definiciones para comprender fácilmente los diferentes conceptos que se utilizan en iluminación.