JORGENSEN, Steen: Luminosidad Lógica. ESTAB, Ediciones UPC (2000)

La luminosidad lógica es una teoría racionalista sobre el diseño de la luz. No es sólo la historia de las lámparas de Poul Henningsen, por muy conocidas que éstas sean. De hecho, el libro finaliza con la lámpara de tres pantallas proyectada en 1925, con la que desarrolla toda la teoría de la reflexión difusa. Todos sus diseños posteriores, mundialmente aclamados, no son sino una profundización de esta teoría.

Para acercarnos a ella, el libro va descubriendo como Poul Henningsen se va moviendo en este mundo de visiones que es el mundo de la luz: desde su encuentro con la luz eléctrica en 1906, a la edad de 11 años, y sus análisis de las arañas de lágrimas de cristal en 1919, en los que nos desvela su diseño funcionalista. En 1921 realiza los diseños de una lámpara de museo y otra de alumbrado púbico proyectadas con pantallas a base de curvas conocidas, como las secciones cónicas. Así crea una nueva tipología de lámpara de espacio público, que hoy en dia está siendo copiada aún.

Continua Poul Henningsen queriendo dominar la luz, aunque a veces le ocurre como al mito de Phaeton, hijo del dios del Sol, que cuando tiene la oportunidad de conducir el carro del sol, toma un curso equivocado y casi llega a quemar la tierra. Poul Henningsen se enfrenta a algunos problemas en su intento de llevar la luz por nuevos caminos.

Polemiza con los ingenieros de su tiempo, "los cuales no creen lo que sus ojos ven y sólo creen en sus normas e índices [...] sin darse cuentacde que un lux y un lux pueden ser cosas muy distintas", y con los arquitectos, a los que critica "por estar atados a modas e ideas fijas que les paraliza su capacidad de observar y proyectar".

Prosigue, pues, con su idea de dominar la luz, de coger los haces lumínicos con la mano y diseña lámparas con formas desconocidas de pantalla, en las que el programa de iluminación es el que determina la forma o en las que el objetivo es reducir el deslumbramiento. Así diseña su famosa lámpara de París para la Exposición Universal de 1925, pero el resultado no es suficientemente satisfactorio.

Por fin, despues de una serie de aproximaciones sucesivas y como si de una novela de intriga se tratara, llega a la luminosidad lógica de su lámpara de 3 pantallas, basándose en la espiral logarítmica. Posteriormente con la teoría de la reflexión difusa, completa su línea de investigación y diseño racionalista.